Tras 40 días de Cuaresma, tiempo de preparación para la PASCUA, el altar mayor ha estado cubierto por un telón morado. En la noche santa de Resurrección vivida anoche por todas las comunidades parroquiales de San Miguel en el Templo Matriz, ha descendido mientras tocaban las campanas, se encendían las luces y se entonaba el gloria.
¡Ha resucitado! ¡El sepulcro está vacío!
Todas las Parroquias unidas formando una sola, viviendo una misma fe.
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