18 de octubre de 2013

Cáritas San Miguel de Abona - Premio Gánigo 2013

    El Centro de Iniciativas y Turismo de la comarca sur de la isla de Tenerife (CIT), han otorgado a Caritas San Miguel de Abona el premio Gánigo 2013.
    La ceremonia de entrega del galardón será este viernes 18 de Octubre a las 20:00 h. en el Hotel Be Live Playa La Arena, Puerto Santiago-Santiago del Teide 



 
   A lo largo de los siglos, la labor de la Iglesia ha consistido en llevar a Jesús a todos los rincones de la Tierra, extender su Reino de Amor y de Justicia. Esta labor, ardua pero continua, en que la Palabra de Dios y la Caridad han ido de la mano, ha sido posible porque el Pueblo de Dios se ha dejado inundar por el Espíritu. Uno de estos rincones en los que la acción del Espíritu ha permitido acercar el Reino de Dios a los hombres es el pueblo de San Miguel de Abona. ¿Es posible visualizar y resumir esta labor caritativa? Vamos a intentarlo.

     El pueblo de San Miguel de Abona empezó a tener parroquia independiente de la de San Pedro de Vilaflor, de la que dependía, el 19 de marzo de 1.796 por orden del Ilmo. Obispo D. Antonio Tavira y Almazán, estableciendo su sede en la ermita que los vecinos habían construido en 1665 dedicada al Arcángel San Miguel. Desde este mismo momento los vecinos del pueblo comenzaron a ayudar y apoyar a la nueva parroquia donando tierras, materiales, esfuerzos personales,… En esto inicios de la parroquia de San Miguel Arcángel había innumerables muestras de que el amor a Dios y al prójimo mandan sobre cualquier otra cuestión y la caridad es una muestra de ello. ¿No son, pues, estos elementos pilares básicos de la obra y el trabajo que desarrolla Caritas? En efecto, podríamos considerar que el trabajo de Caritas en el pueblo de San Miguel de Abona se remonta desde el mismo momento de la creación de la parroquia de San Miguel Arcángel. Desde luego no tenía la denominación actual pero existió un gran grupo de personas que desde el primer día de creación de la parroquia, e incluso antes, aportaron lo mejor de sí mismos para que el mensaje de Jesús llegase a todos y no hubiese ni un solo feligrés que pasase necesidades.

    La actividad caritativa en la parroquia de San Miguel Arcángel se desarrolló principalmente en torno a las dependencias eclesiales y en la casa parroquial, cuya compra aproximada data del 1.910. Inmersas en esta actividad, desde el principio, hubo un grupo de mujeres entregadas y abnegadas que podríamos llamar las “Damas de la Caridad”. Muy cerca de la iglesia de San Miguel Arcángel, en la casa donde nació D. Juan Bethancour Afonso, se establecieron las Damas de la Acción Católica. Esto sucedió hacia el año 1.936, siendo cura párroco D. José Flores Ghobber, conocido coloquialmente como el Padre Flores. En este lugar se realizaron todo tipo de actividades: clasificación y entrega de ropa, alimentos, útiles,… Realizaban, las Damas, visitas a enfermos, daban catequesis,… incluso acudían a realizar tareas de limpieza y aseo personal.

    Existía un grupo de jóvenes aspirantes que acudían al salón parroquial, en la antigua casa parroquial, para formarse y luego poder seguir la estela de las Damas. En este año (1.936) llegó al pueblo un grupo de religiosas que huían de la persecución a la que se vieron sometidas en Barcelona. Se las instaló en la casa de D. Fidencia, en la actual calle de la Iglesia. Estas religiosas colaboraban estrechamente con la Acción Católica y procuraban educación a quienes se lo solicitaban.


    Es de destacar, que desde el principio, la labor caritativa iba unida a un desarrollo personal, espiritual y de formación. En esta época de la Acción católica se realizaban todo tipo de actividades para recaudar fondos para los más pobres y desamparados: tómbolas, teatros,… Es necesario destacar la buena organización y disposición con la que actuaba la parroquia.

   El pueblo era agrícola y su sustento dependía de las cosechas, así que en épocas de sequía y mal tiempo la hambruna y necesidad eran mayores. Hacia el año 1.950, la llegada del canal al sur supuso un punto de inflexión porque el agua era continua y las cosechas, en su mayor parte, estaban aseguradas. Esto implicó que la demanda de ayuda disminuyó bastante. Aún así, la labor de las Damas no cesó.

   Hacia el año 1.971, siendo por aquella época cura párroco D. Miguel Carrasco Espejo, se instituyó Caritas que contaba, entre otros, con D. Manuel Medina (presidente), Juana Mª (tesorera) y D. Mario Medina (vocal). Había un numeroso grupo de voluntarios que se pusieron a disposición de la parroquia y que trabajaron codo con codo para que se pudiesen aliviar las necesidades de las personas más pobres. Estos inicios de Caritas se fueron consolidando gracias al esfuerzo y tesón de D. Miguel Castro Sánchez (1.980) teniendo la sede o centro de reuniones, organización, reparto y atención en las dependencias laterales de la casa parroquial.

    En los años 80, podemos destacar cómo el trabajo y el esfuerzo de Caritas se volcaron en innumerables obras, recogidas de alimentos, proyectos,… Cabe destacar los esfuerzos por ayudar a varios feligreses que debían marchar a otros lugares para tratar su enfermedad saliendo a pedir por las casas para sufragar los gastos del traslado y el tratamiento. Llegados a este punto, sería bueno recordar y agradecer a tantas personas que anónimamente aportaron distintas cantidades de dinero para poder ayudar en las campañas en las que se involucraba Caritas.

   A principios de 1.990 estalló la guerra en Yugoslavia y, los sanmigueleros, veían con asombro cómo miles y miles de personas sufrían. Una vez más, Caritas se organiza rápidamente y comienza una campaña de recogida de alimentos y enseres para paliar el sufrimiento todas las personas que se veían envueltos en esta guerra. En 1.999, los voluntarios de Caritas se propusieron acoger a un grupo de niños yugoslavos en distintas viviendas donadas para tal fin. Este proyecto no se llegó a materializar por desacuerdos internos.

    La última reunión celebrada por Caritas en la antigua casa parroquial se celebra el 31 de Octubre de 1.994 porque se trasladan sus dependencias al nuevo centro parroquial. En este lugar, se celebra la primera reunión el 19 de Noviembre de 1.994, según consta en las actas.

    Poco a poco, se empieza a fraguar la idea de abrir un hogar o centro de atención de día en San Miguel de Abona. Caritas y sus voluntarios ven la necesidad de una atención más directa, diaria y concienzuda. Este proyecto recibió el nombre de “Centro de Día Alborada” y se estableció en una casa situada en la calle Bethancourt Afonso perteneciente a la vecina conocida familiarmente como Queta. Caritas contó con el apoyo y respaldo de la parroquia, de los vecinos y del ayuntamiento. Se organizaron todo tipo de actos para recaudar fondos: cenas benéficas, rifas,… La mano de obra inicial fue de todo el grupo de voluntarios (entre los que se encuentran Cruci, Luis, Carmita, Felipa, Araceli, Irene, Lucía, Tere,…) Fue inaugurado el centro el 24 de Mayo de 1.999. Van pasando los años y las necesidades de atención en el centro de día Alborada aumentan por lo que Caritas y sus voluntarios se movilizan. Aún así, es necesario pedir la colaboración de Caritas Diocesana y del Ayuntamiento de San Miguel de Abona. El 24 de mayo de 2.004 el centro es trasladado a su ubicación actual calle de la Iglesia o antigua calle General Franco y pasa el proyecto a manos del Ayuntamiento aunque Caritas nunca se aleja del todo, está presente día a día a través de sus voluntarios.

    En la actualidad, Caritas sigue teniendo su sede en el complejo parroquial donde se encuentra la despensa, el ropera y la zona de taller. Además cuenta con un despacho y una zona de acogida, en la casa parroquial. Estos elementos son indispensables para dar una acogida más directa, discreta y personal. Estas nuevas dependencias han supuesto un gran impulso a la labor diaria de Caritas en unos momentos en los que la atención al más necesitado se ha vuelto más urgente si cabe.

   En estos últimos años se ha incrementado el número de familias de la zona baja del pueblo que demandan atención, por eso los voluntarios de Caritas, animados por el actual párroco D. Manuel González Marrero, han abierto en las dependencias parroquiales de Llano del Camello una nueva sede. El detonante ha sido el crecimiento poblacional espectacular que ha experimentado esta zona unido a los momentos de crisis económica que nos está tocando vivir.

   Casi desde el principio, Caritas se ha mantenido en constante diálogo con las autoridades políticas de nuestro pueblo, el Ayuntamiento, que han estado presentes de una u otra manera en las campañas que se han ido realizando a lo largo de los años. Este diálogo ha sido más fructífero a partir de 1.990, así que el área de Asuntos Sociales y Caritas han trabajado aunando esfuerzos por el bien común aliviando las necesidades de quienes acudían a ellos.

    Es justo destacar que a lo largo de muchísimos años se han venido realizando campañas para recaudar alimentos para algunos asilos de la isla en Navidad, durante la Cuaresma... 

    La labor de Caritas no se ha ceñido exclusivamente a los habitantes de San Miguel de Abona sino que siempre que ha sido necesario ha estado al pie del cañón. En esta labor de caridad y entrega, los voluntarios de Caritas asisten mensualmente a reuniones con la Coordinadora, pero no se quedan ahí. El diálogo interior con Jesús y su actividad se mantiene fresca gracias al encuentro semanal con la Eucaristía. La formación es parte del proceso de la actividad de entrega y ayuda al necesitado; por eso desde el principio de la fundación de Caritas, e incluso mucho antes cuando existía la Acción Católica, ha sido fundamental que los voluntarios se formaran, reflexionaran, aprendieran...

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