El templo de San Roque - El Roque

Primera ermita de San Roque

     La primitiva iglesia, fue tan sólo una pequeña ermita realizada en tosca y argamasa, construida gracias al tremendo esfuerzo realizado por los vecinos del barrio, los cuales transportaban las pesadas piedras de tosca desde las pedreras mas cercanas, hasta el solar donde se alzaría el templo. Este solar fue donado por D. Luciano Alfonso Mejías (1863-1920), médico natural de San Miguel de Abona, perteneciente a una de las familias más ilustres del Sur de la isla, dueño de amplios terrenos en El Roque, y ejerciendo como párroco en su época D. Noberto Álvarez González.

     El templo era pobre, estrecho, de acuerdo con los comienzo de una localidad apartada. Se hallaba emplazada muy cerca de la actual, orientada hacia el norte y rodeada por una malograda plaza. La forma que adoptaba era de una sola nave en planta longitudinal, a la que se adosaba la sacristía, en el lado izquierdo de la cabecera. Su cubierta venía a ser típica de las iglesias canarias, de madera y con armadura de parhilera. La fachada presentaba una gran sencillez, con la portada en cantería formando un arco de medio punto, exceptuando la alusión al estilo barroco en la curvilínea cornisa, prologanda por una espadaña que albergaba la campana, y que se remata en piñón sosteniendo la cruz, también en cantería. De madera eran las puertas, la frontal presentaba doble hoja y se orientaba hacia el altar, y la de la sacristía, de forma rectangular, comunicaba la ermita con la plaza. El techo era a dos aguas y cubierto de tejas, alternándose con finos tramos de argamasa. La luz penetraba en el templo por sus escasos cinco vanos, colocados dos a cada lado de la cabecera, y uno más en la sacristía, eran de pequeño tamaño y arco de medio punto, acristalado y sin policromar.

San Luciano

Nuestra Señora de Lourdes

     En el interior del templo hallamos tres imágenes: San Roque, el patrón, en el centro; San Luciano a su derecha, y la Virgen de Lourdes a la izquierda.
La imagen de San Roque fue donada en 1907, año en el que se erige la ermita, por Doña Claudina Alfonso, esposa de Don Luciano. Se trata de una imagen de madera policromada, a excepción del perro que es de pasta de madera, de aproximadamente 80 cm de altura, y que se fecha hacia medidados del siglo XVIII. San Roque lleva a su espalda una capa bordada a mano, obra maestra de la costura, realiza por Atanasia Rancel, vecina del barrio, pocos años después de la donación del santo.

Construcción del actual templo

El púlpito estaba realizado en madera sin policromar con forma remicircular. En las paredes laterales se hallaban las estaciones del vía Crucis, y al fondo se situaba la pila de agua bendita, realizada en cantería, y que se ha conservado hasta la actualidad.

Hacia 1960-70, estando de párroco D. Miguel González Díaz, las dimensiones de la ermita resultaban insuficientes para un barrio que experimentaba un elevado auge poblacional,por lo que se procedió al derribo de la antigua construcción, y se levantó el templo como la conocemos hoy. Presenta una estructura mas moderna, con techumbre a dos aguas y elevado campanario.

Imagen de San Roque

Fuente: Alonso Diaz, M. Monserrat (2003). Comenzamos a caminar. Creación de la Parroquia de San Roque.